Gatita Veve recibe un pedido de su novio: fotos sensuales para él. Insegura de tomarse selfies, le pide ayuda a su hermanastro Pablito, un fotógrafo aficionado. Durante la sesión, Pablito descubre en ella una belleza que va más allá de lo físico y, sin quererlo, se enamora. Lo que comienza como un inocente favor se convierte en un juego de miradas y emociones que cruzan límites inesperados entre hermanastros.