Mientras el instructor guía a las estudiantes en la postura del perro boca abajo, estas sensuales bellezas españolas y venezolanas no pueden resistir la tentación de tocarse, provocarse y complacerse mutuamente. El culo y las tetas de Carla son el centro de su atención, y pronto están frotando su coño a través de sus pantalones de yoga y lamiendo sus pezones. A medida que avanza la clase, los deseos de las chicas se intensifican y bajan los leggings de Carla para devorar su coño y lamer su culo. El instructor no puede detener el caos erótico, pero el resto de la clase permanece ajena, perdida en su propia dicha meditativa. Las cosas toman un giro salvaje cuando las chicas sacan sus consoladores con correas y comienzan a follarse entre sí, culminando en un orgasmo simultáneo con chorros.