La ambiciosa agente inmobiliaria Marica Chanelle no teme usar sus encantos para cerrar un trato. Mientras le muestra una propiedad a su nuevo cliente, Lorenzo, Marica coquetea con él y se sienta en la encimera de la cocina para excitarlo con sus bragas. La cosa se pone interesante cuando Lorenzo le ofrece una mano y le toca el coño a Marica antes de que ella se pase a un consolador de cristal. Esta jefa tetona se arrodilla y le hace una mamada inolvidable a Lorenzo antes de darse la vuelta para que la follen por detrás sobre la encimera. Su frenesí sexual se ve interrumpido inesperadamente por otro posible comprador, David, a quien Marica recibe con entusiasmo. Se lleva a ambos chicos a la boca y se entrega a un trío con doble penetración, ¡que termina con dos corridas de infarto!