Liam no puede apartar la vista de Betzz mientras se dobla y estira durante su rutina matutina de yoga. Su flexibilidad lo tiene fascinado, y su mente empieza a divagar pensando en todas las interesantes posturas sexuales que podrían probar juntos. En cuanto le baja los pantalones de yoga, se abalanza sobre ella, llevándola a la cama y devorando su coño perfecto con la lengua. Los dos amantes alternan entre diferentes posturas, con Betzz tomando el control y chupando la enorme polla de Liam antes de volver a la vaquera. Liam se retira justo a tiempo, cubriendo el coño de Betzz con una gruesa capa de semen.